El principal tratamiento rejuvenecedor es el realizado con botox. Es uno de los más demandados en medicina estética por sus resultados y eficacia. .
La aparición de arrugas es el resultado de muchos motivos: estrés, el exceso de sol, el paso del tiempo… En GALMA contamos con tratamientos para reducirlas y en muchos casos, eliminarlas del todo.
La toxina botulínica es una proteína que relaja los músculos faciales, eliminando o atenuando las arrugas. La Toxina botulínica inhibe las producción del neurotransmisor responsable del impulso nervioso que origina la contracción muscular.
La combinación con otros tratamientos permite mayor durabilidad de la toxina.
Es un medicamento que trata aquellas arrugas que son consecuencia de una fuerza muscular excesiva, creando las famosas arrugas de expresión. El tratamiento ayuda a prevenir la aparición de arrugas y a suavizar las que ya existen.
En arrugas del entrecejo y patas de gallo producidas por un exceso de gesticulación y que permanecen en estado de reposo, respetando siempre el movimiento natural de estas áreas.
El Dr. estudia dónde nace la fuerza responsable de la arruga y se inyecta una determinada cantidad de toxina botulinica en la zona muscular a una concentración justa para cada caso, en puntos necesarios . Es un tratamiento prácticamente indoloro y los resultados aparecen a partir de las 12h-24 horas.
Puede realizarse a partir de los 25-30 años, cuando comienzan los signos del envejecimiento facial,.
La medicina preventiva permite la no creación de arrugas profundas.
Actualmente buscamos el equilibrio y la naturalidad mejorando el aspecto de cansancio y el envejecimiento prematuro, consiguiento un aspecto de tersura y frescura de la piel.
El tratamiento es totalmente personalizado y perdura en función del estado de la piel, la dosis inyectada y la convinación con otros tratamientos que potencian el resultado final.