Dieta personalizada La puesta en marcha de un sistema de control nutricional permite corregir los errores alimentarios frecuentes, que implican subidas y bajadas de peso. El éxito de una Dieta Personalizada sólo se conseguirá con la modificación de los hábitos incorrectos asociados a la alimentación y un tratamiento dietético personalizado:
Nuestro grupo sanguíneo determina, ya desde el nacimiento, el tipo de alimentación que nos conviene seguir. Los distintos grupos actuales (O, A, B y AB) serían una consecuencia de los cambios en los hábitos alimentarios del hombre a lo largo de la historia. El grupo sanguíneo tiene una importante función inmunológica dentro del organismo, por lo que seleccionar alimentos que no se adecuen a nuestro grupo puede afectar a nuestro sistema de defensas. Todos los alimentos tienen proteínas, algunas de las cuales interfieren sobre esas defensas. Las personas del grupo O asimilan bien la carne, los pescados y las frutas y verduras, pero no los cereales. El grupo A, al contrario. Tolera los cereales, los vegetales, y el pescado pero no la carne. El grupo B tolera los lácteos en general y no le perjudica tomar carnes y pescados, aunque es mejor que no consuma demasiado cereal. El grupo AB, al ser el más evolucionado y fruto de todos los anteriores, tolera una dieta variada, aunque sin abusar de las carnes. |
Dieta personalizada
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